FORMANDO DOCENTES EN ENTORNOS VISUALES
Formar profesores para el mundo actual requiere profundas mudanzas en la
manera de concebir el conocimiento, el trabajo docente y en la revisión del
compromiso de la escuela en construir y reconstruir la identidad personal y
profesional de las personas en determinados contextos de aprendizaje.
Podemos decir que un ambiente virtual de aprendizaje es un entorno de
aprendizaje mediado por tecnología, lo cual transforma la relación educativa,
ya que la acción tecnológica facilita la comunicación y el procesamiento, la
gestión y la distribución de la información, agregando a la relación educativa,
nuevas posibilidades y limitaciones para el aprendizaje.
Los ambientes o entornos virtuales de aprendizaje son instrumentos de
mediación que posibilitan las interacciones entre los sujetos y median la
relación de éstos con el conocimiento, con el mundo, con los hombres y consigo
mismo.
Otra definición de los entornos virtuales es "un sistema de
acción que basa su particularidad en una intención educativa y en una forma
específica para lograrlo a través de recursos infovirtuales. Esto es, un EVA
orienta una forma de actuación educativa dentro de unos márgenes
tecnológicos".
Y esa nueva forma de orientar la acción que nos proporcionan las TIC, y
con ello un EVA, facilitan entre otras cosas:
- Las posibilidades de acceso a
la información y a la comunicación (material digital e hipertextual).
- La
libertad del estudiante para orientar su acción, en tanto amplían su
concepción del qué, dónde y con quiénes se puede (y es necesario)
aprender.
- La
ampliación de estrategias de aprendizaje inscrito.
- La
relación con las tecnologías, y las posibilidades de aprender con
tecnología y aprender de tecnología.
- Los
efectos cognitivos gracias a la interacción con la tecnología informacional,
que ponen en evidencia que éstas modifican las estrategias de pensamiento,
sus formas de representación, las estrategias de metacognición, las formas
de ver el mundo y ciertas habilidades de procesamiento y comunicación de
la información, que efectivamente sirven de guía, apoyando y organizando,
el proceso de aprendizaje.
- Un
re-encuadre del concepto de aula, de clase, de enseñanza y aprendizaje.
- Una
forma renovada de comprender la interacción entre estudiantes, ya que la
eleva exponencialmente a múltiples posibilidades -y
limitaciones- de comunicación que sólo pueden hacerse con esta tecnología
y no con otras.
- La
posibilidad de mejorar algunas habilidades cognitivas que dependen
directamente del estímulo específico de cada herramienta, ampliando el
repertorio de lo que podemos pensar y hacer cooperativamente.
- Las representaciones
simbólicas y herramientas complejas de actuación basadas en la interacción
cooperativa entre personas.
- Mejora
la articulación entre las nuevas informaciones adquiridas y el
conocimiento sobre el tema detenido por el alumno-profesor;
- Se
reveló mejor capacidad de organización y movilización para el trabajo en
equipo;
- Amplió
la autonomía del alumno-profesor;
- Concientización
de su responsabilidad en el proceso de formación, dando prioridad a sus
estudios, organizando sus horarios, seleccionando informaciones y
manteniéndose motivado a lo largo del curso.
Las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas a la
educación y a la creación de entornos virtuales de aprendizaje nos dan la
posibilidad de romper las barreras espacio temporales que existen en las aulas
tradicionales y posibilitan una interacción abierta a las dinámicas del mundo.
La existencia de distintos ambientes de aprendizaje posibilita nuevas
maneras de aprender y favorece el desarrollo de una actitud interdisciplinar y
coloboradora, lo que sugiere un trabajo en equipo.
Ponderar en una balanza los aportes de la tecnología, permite a lo
educativo reflexionar sobre dos vías:
- Pensar
las opciones de acceso a los recursos de información y comunicación, y
- La
toma decisiones sobre las oportunidades que brinda para la innovación
pedagógica.
Quizás en la formación universitaria es donde más impacta ya que pueden tener los ambientes virtuales de
aprendizaje, no sólo por la autonomía que ya puede tener un estudiante de este
nivel sino porque allí es posible hacer un diseño y distribución del espacio
según las necesidades y requerimientos de un curso determinado. Esto es,
podemos construir un entorno en el que dispongamos de los espacios que sean
necesarios para las actividades de enseñanza y aprendizaje:
Ø Un espacio donde tenga dispuestos los materiales didácticos o las
instancias de mediación que requiera el curso para la conceptualización y el
acceso a la información: textos, imágenes, videos, audios, animaciones,
simulaciones, software, hipertextos, hipermedios, glosarios, etc.
Ø Dichos materiales pueden ser diversos y tener en cuenta los distintos
estilos de aprendizaje.
Ø Un espacio donde tenga propuestas unas actividades de ejercitación y de
aplicación del conocimiento a situaciones concretas: software especializado,
herramientas para proponer actividades (foros, wikis, blogs, tareas,
cuestionarios, etc.)
Ø Un espacio de ejemplificación donde se presenten situaciones
prototípicas, aplicaciones y proyecciones de los conceptos al mundo real y
cotidiano.
Ø Un espacio donde disponga de diferentes recursos de evaluación y
autoevaluación software especializados, herramientas para proponer actividades
(foros, wikis, blogs, tareas, cuestionarios, etc.)
Ø Un espacio de
comunicación donde todos los miembros del grupo puedan interactuar y puedan
recurrir para informarse y resolver dudas (foros, diálogos, correo
electrónico).
Ø Un espacio de
socialización en el que los estudiantes y el docente puedan poner en común el
desarrollo de las distintas actividades se seguimiento y de evaluación.
Ø un espacio donde se
disponga el diseño general del curso con sus componentes fundamentales
(objetivos, metodología, temáticas, evaluación, bliografía y cibergrafía)
En definitiva, podemos decir que llevamos a cabo las mismas tácticas, que
utilizamos en la enseñanza tradicional y no las adaptamos a las posibilidades
virtuales, aunque con el uso de las tic no se garantiza el éxito del
aprendizaje, ni mayor compromiso de parte del estudiante.
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